Hoy es el día del trabajador y curiosamente hace una semana vengo buscando una foto que acabo de encontrar, antes de empezar a escribir esto (soy yo hace 7 años), y debo reconocer que cuando la veo me da una mezcla de sentimientos en el cuerpo difícil de explicar.

Cuando empecé en el mundo de la comunicación, específicamente en la fotografía, no me sentía para nada bien en mi vida, no tenía muchos amigos y a veces corría por mi cuerpo un sentimiento de soledad que me llevaba a quedarme en mi casa encerrado o con la computadora. En ese momento lleno de turbulencias adolescentes no podía canalizar eso que me pasaba, no sabía como hacerlo.

Gracias al Universo, mi madre vio en mí un don y me obligó a anotarme a un curso de fotografía, al que cabe aclarar nunca llamó la atención en ese momento, no sabía por qué me había anotado ahí. Pero todo cambió cuando entre a ese lugar, el Foto Club despertó una chispa interior cuando al comenzar la primera clase el profesor nos preguntó como nos sentíamos, ese día trabajamos sobre las emociones y como eso podía impactar en las imágenes. Ese sentimiento de poner la presencia al servicio de las emociones y abrir nuestro corazón fue maravilloso, más aun compartiendo esta experiencia entre jóvenes de mi edad (15).

De ahí en más mi vida cambió para siempre, me regalaron mi primera cámara que la cuide con mi vida, y aun hoy tengo a mi lado porque creo que su misión es utilizarse para enseñar a otros esta profesión que se convirtió en mi forma de vida. Disfruto cuando alguien agarra mi cámara y experimenta con ella, porque tiene una energía que la hace única y es parte de mi historia.

¿A qué voy con esto?

Muchas veces sentimos que somos almas apagadas caminando por este mundo, pero la realidad es que todos tenemos una llama interior que puede estar más apagada o más encendida, pero está, y nuestra misión es hacerla arder el máximo. Si te tuviera que decir lo que yo siento cuando agarro mi cámara o estoy detrás de la pc con las redes sociales, es todo menos trabajar, mi trabajo me apasiona tanto que es como si me pagaran por divertirme. Y eso no significa que me tome todo como un juego, porque me encanta dedicarme al cien por ciento a quienes confían en mí, y es una responsabilidad que enfrento cada día.

Uno de mis defectos es que creo vínculos tan estrechos con mis clientes que muchas veces me cargo la responsabilidad de su éxito en mi espalda, y sé que no debería hacerlo, pero es un trabajo diario el buscar el triunfo en conjunto, considero que si vos ganás, yo también gano. La vida me ha llevado a dejar el ego a un lado y no mirar mi propia realidad.

Hoy decido brindar por todos aquellos que vamos hacia adelante frente a todos los pronósticos, decido brindar porque hace más de 7 años que estoy detrás de una computadora creando, diseñando, planificando y soñando el mundo y la realidad que quiero. Y si tuviera que darte un consejo, te diría que nunca dejes de soñar y hacer, he pasado cientos de horas trabajando sin ganar un peso, incluso me he puesto a llorar en mi habitación porque hacia tantas cosas y no ganaba dinero, hasta que entendí que la verdadera riqueza en la vida es el hecho de estar vivos y hacer lo que amamos, hoy ya no veo el éxito como dinero, hoy agradezco mi felicidad, mi plenitud, mi libertad, el poder ayudar a otros con toda mi dedicación, y dejame decirte que cuando el otro agradece esto, no hay dinero que pueda pagarlo.

Y cuando pienses «no tengo plata para hacer esto» pensa en que gente como yo, hacíamos tarjetitas con hojas A4 y las recortábamos con tijera para repartir a la gente en los eventos, nunca tengas vergüenza de querer crecer y empezar desde abajo, no siempre se puede tener lo mejor.

Cuando era adolescente me dijeron que me buscara un laburo digno, a veces me lo dicen, y pienso ¿esto debería dolerme?, y luego medito, reflexiono y agradezco, porque me levanto todos los días con más entusiasmo que el día anterior de querer mejorar, y para quienes te digan que lo que haces no es digno, que se replanteen que vida están llevando, vos podés ser feliz haciendo lo que sea que te guste y te llene el alma. Quizás no salga a la primera, la segunda ni la tercera, pero el que abandona pierde…

En este día del trabajador celebro con vos, por todo el esfuerzo que haces día a día para superarte, para crecer y ser mejor, y si hoy no podes dedicarte a eso que te apasiona, empezá de a poquito, lo más lindo es aprender en el camino, por mas cortos que sean los pasos, te aseguro que cuando menos lo esperes, ya lo habrás logrado.

Venimos a este mundo a ser felices, la vida es muy cortita, ¿la vas a desperdiciar haciendo lo que los demás quieren?

Te mando un abrazo enorme,

Facu.

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