En la calle todo cambia en segundos, una mirada, una charla, un gesto que dice más que mil palabras. Me interesa registrar lo cotidiano sin intervenir, observar desde el respeto y dejar que la realidad hable por sí sola. Cada foto nace de la curiosidad, de esa necesidad de contar historias que están ahí, a la vista de todos, pero que muchas veces pasan sin ser vistas